Adán Jodorowsky (Adanowsky) y Xavi Polycarpe (Gush) han sido viejos amigos y conspiradores musicales por un tiempo. Cuando Adanowsky estaba buscando direccionar su proyecto hacia el pop más puro y placentero, le llamó a Xavi para que lo ayudara a producir el aclamado álbum “ADA” que salió en el 2014. Fue una combinación fácil, dado que Xavi había estado en ese mismo camino para “MIRA”, el segundo álbum de Gush. Cuando Jodorowsky quiso tocar esas canciones en vivo, se llevó a Xavi y a Julien Boyé (baterista de Gush) para ser su grupo de acompañamiento.
Conforme la amistad y apreciación del uno por el otro se profundizó, también lo hizo su deseo de realizar un proyecto juntos. Algo que fusionara sus sensibilidades individuales en un cohesivo y hermoso álbum. Finalmente, cumplieron su deseo después de que ambos pasaran por una ruptura amorosa al mismo tiempo. Decidieron usar esa sombría energía para encender lo que se convertiría en Adán & Xavi y Los Imanes. El LP de 10 canciones es una oscura y hermosa exploración de mutua apreciación y dolor compartido, con Adán & Xavi inspirándose el uno al otro a nuevos niveles artísticos. Fue un comienzo fresco para ambos. Esto sería el primer emprendimiento musical de Xavi fuera de Gush y el primer proyecto de Adán bajo su propio nombre después de ponerle fin a su alter ego Adanowsky .
Ambos son nativos de París, aunque Jodorowsky pasa una gran parte de su tiempo en México. Como en su ciclo de habla hispano-romántica del álbum Amador del 2011, la influencia mexicana alimentó la dirección lírica de las canciones de Adán & Xavi. Las canciones de Xavi principalmente están cantadas en inglés, como lo ha hecho en Gush desde un inicio, incluyendo “Everybody’s God” (nominado a un Grammy Francés en el 2010).
La historia de cómo el proyecto de Adán & Xavi fue grabado es casi igual de importante que la música que salió de esas sesiones. Acompañados por Los Imanes (el hermano de Xavi, Edouard Polycarpe en el bajo y Julien Boyé en la batería), los cuatro se esfumaron durante Navidad a un castillo en el campo en donde armaron un estudio de grabación.
“Pertenecía a un viejo ciego del siglo XIX que se dedicaba a hacer pianos,” menciona Polycarpe. “Así que había un piano en cada cuarto.”
Para capturar plenamente el sonido que buscaban —un pop acogedor e íntimo con un tinte invernal— Grabaron de la sala del castillo directo a cinta, usando una antigua máquina de 8 tracks. La prueba está en la mezcla donde Adán & Xavi ofrecen un sonido rico y orgánico entregando un performance que remite a Harry Nilsson, Badfinger y a la guitarra de George Harrison (quien, casualmente, le dio a Jodorowsky su primer lección de guitarra de pequeño).