Cine, : Spike Jonze y Bennett Miller

El primer tema comentado y contestado por Spike fue la pertenencia al cine independiente, a lo que sin oscilar comentó que no es tan difícil porque sólo sigue su voz interior y que, aunque visite muchos estudios, su camino es simplemente crear, sin pedir permiso o seguir un formato.

Bennett, a diferencia de Spike, comentó que la vida es misteriosa y que nunca se sabe qué va a pasar. “Yo sólo me dejé llevar, pero resultó algo mucho mejor. Y cuando mis sueños se empezaron a cristalizar, me di cuenta de que esto es lo que quería hacer.”

Spike Jonze y Bennett Miller se conocen desde hace casi 10 años y son grandes amigos, Jonze declaró que es fan de las películas de Miller y que es un gran ejemplo.

“Una vez, Bennett estaba teniendo problemas con la edición de su película. Ya había cambiado varias veces al editor, pero eso no funcionaba, así que lo que él hizo fue hacer ese trabajo solo. Un día llegué a su casa y me encontré a Bennett editando. Fue algo fabuloso, digo, él simplemente no se detiene por nada”.

El par de amigos continuó la plática de forma fluida, bromeaban entre ellos y, después de confesar que nunca ven sus películas después de terminadas, le dieron ánimos a un joven que les pidió consejos para dedicarse al cine:

Spike: Pues, lo que yo te puedo decir es que no pares de hacer cosas, y que es muy bueno encontrar personas en las que puedas confiar.

Bennett: Trabajar, trabajar y tomar todas las oportunidades, ese es el mejor consejo que te puedo dar.

La plática fluyó. Bennett Miller y Spike Jonze demostraron que son mentes magníficas y que sus ideas imponen algo más que historias de cine: memorias sinceras.

De Madison Avenue a Avenida Reforma: Mad Men

Después de sus ocho años al aire, y a sólo unas semanas de su gran final, Mad Men llega desde Madison Avenue a Avenida Reforma para uno de los más interesantes encuentros geniales en el ámbito televisivo de TagCDMX 2015. Gracias a los actores Elisabeth Moss y John Slattery, y al creador Matthew Weiner, esta plática se tornó un amigable e íntimo encuentro donde los ponentes no sólo hablaron de la serie, sino contestaron a las preguntas de aquellos jóvenes fanáticos y aspirantes a la cinematografía.

Por un lado, Matthew Weiner confesó que desde un principio tenía planeada la historia completa en su mente. Y aunque cada temporada fuese diferente, las temáticas siempre remitían a sucesos anteriores. También contó que al hacer el primer casting sintió miedo; sin embargo, él sabía que se tenía que quedar con los actores que realmente le dieran vida al guión.

Elisabeth Olsen platicó durante la conferencia que, en los inicios de Mad Men, ella nunca concibió que su personaje tendría tanta trascendencia. Y que esa emoción de no saber qué pasaría con ella le añadía a su actuación una mejor deliberación, pues era parecido a la vida diaria: uno nunca sabe lo que pasará mañana.

John Slattery recalcó que el trabajo del editor es fundamental, porque aún sin explicarle nada, él debe tener la capacidad de entender el sentido del humor del director y cortar y pegar las tomas para que la secuencia lo traduzca.

The Flaming Lips iluminó TagDF

Los shows en vivo de The Flaming Lips van más allá de los músicos, son tributos que Wayne Coyne, Steven Drozd, Michael Ivins y compañía le hacen a sus fanáticos. Una especie de agradecimiento por dejarlos hacer lo que más les gusta: música. Es por ello que el escenario se llena de criaturas fantásticas, luces de todos colores, confeti que vuela por todo lo alto, globos aerostáticos e inclusive naves espaciales. Es un festejo, una celebración de estar vivo.

El set fue especial para la Ciudad de México, tocaron las canciones básicas que todo fanático espera, pero también se adentraron en rarezas y algunas improvisaciones. Muchos de los álbumes de The Flaming Lips figuraron en su setlist, del Telegraphs from a Satellite Heart pasando por Soft Bulletin, Yoshimi Battles the Pink Robots e inclusive The Terror. La respuesta del público fue conmovedora.

“Fight Song”, “Yeah Yeah Song”, “Spoonful Weights a Ton”, “She Don’t Use Jelly”, y “The W.A.N.D”, fueron algunas de las canciones populares que formaron parte del gran setlist de la banda liderada por Wayne Coyne, pero no las únicas.

Cuando tocaron “Yoshimi Battles the Pink Robots”, dos botargas de insectos felices junto con un Sol salieron al escenario. Cuando interpretaron “Psychiatric Explorations of the Fetus With Needles”, Wayne develó un globo de helio en el que se podía leer “Fuck Yeah Ciudad de México”. Pero la sorpresa que todos esperaban fue la gran bola de plástico en la que Wayne surfea entre la audiencia, y ese momento llegó con el tema “Vein of Stars”.

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