Este es quizá su disco más pop, con una abierta influencia de Beach Boys, en el cual Rivers Cuomo –líder de la banda– retoma lo mejor de ese sentimiento tan surf de California. Todo el disco tiene esa vibra de diversión, como si gritara constantemente: “primavera-verano”.
El álbum suena a una mezcla de otras grabaciones de Weezer, con la frescura que en su momento tuvieran en Green, los poderosos riffs del Blue y algunos toques de Pinkerton, que en mi opinión es su disco mejor logrado.
Media hora es lo que necesitan para convencer de que este es su disco más accesible. Da la impresión de que la selección de canciones está pensada para que todos los tracks fueran un sencillo; todos de diferente manera tienen los ingredientes para serlo.
LPL