Dido sorprende anunciando su nuevo disco, ‘Still On My Mind’. Cuatro años después de ‘Girl Who Got Away’, el anuncio llegaba como de la nada, acompañado de la noticia de la primera gira mundial de Dido en 15 años (no pasa por España) y del single ‘Hurricanes’, planteando la pregunta de si sería tan buena como ha solido ser sus primeros singles, desde ‘Here with Me’ a ‘No Freedom’.
Pionera en colaborar con Kendrick Lamar en su anterior disco cuando todavía no era, ni de lejos, el popular rapero que es hoy en día -y de hecho la música de Dido, cuyo inolvidable single con Eminem catapultó a la británica la fama, siempre ha estado influenciada por los ritmos del hip-hop y el trip-hop, sobre todo en sus dos primeros álbumes-, la cantante podría haberse apuntado en su single de regreso a la moda trap del momento o intentado colarnos sonidos tropicales cual U2 (y quién sabe si lo ha hecho). Pero ‘Hurricanes’ no tiene más misterio que la de ser una canción de Dido con una primera parte acústica, compuesta básicamente por su voz y una guitarra eléctrica, y una segunda parte sobre todo instrumental, compuesta por un ritmo trip-hop que dirige el tema a su clímax. Y sin embargo, esta aparente sencillez de elementos descubre en el repertorio de Dido una canción bastante más emocionante de lo que parecía en un principio, y que poco a poco va revelándose como un “grower” absoluto.