Anduve en drogas y la música fue mi vía de escape, lo que me dio el nombre, lo que soy ahora, la que me rescató y sacó de lo malo, de las calles”, reveló Juan Sant, músico originario de la localidad de El Terrero, en el Municipio de Pantepec, Puebla.
“Soy un indígena de la Sierra Norte de Puebla que heredó la lengua de sus padres y abuelos: el totonaco”, detalla el joven músico quien encontró en este idioma materno y el rap el medio ideal para compartir su visión del mundo indígena.
“Mis composiciones están inspiradas en mis vivencias, son autobiográficas, lo que he visto y veo. Además de que narran cosas por las que pasé en la infancia, pero sobre todo muestran la esencia de mi pueblo y la belleza de su naturaleza.
“Escribo la primera estrofa en totonaco y la segunda es la traducción en español. Ya la producción musical y grabación de los videos se encarga mi productora independiente que es Mente Negra”.
Juan Sant es autor de El ego de un indio (2013), disponible en YouTube. Se trata de su primer y único disco, integrado por 16 canciones entre las que destaca Somos, que habla de la discriminación “del rico” hacia la gente pobre o indígena.
El artista detalló que sus inicios musicales se dieron en 2003, cuando empezó a escribir sus primeras rimas y posteriormente a tocar en espacios abiertos. Ha sido en los dos últimos años que las instituciones se están dando cuenta de su material y lo están ayudando a difundirlo.