Esta colaboración establece un afortunado enlace entre ambos estilos vocales. El poder del sonido es innegable y la propuesta es propia. El track fue producido por Andrés Saavedra y mezclado por otro grande de la música, Josh Gudwin, (Dua Lipa, Post Malone, Justin Bieber), que le da un sonido potente y aventurado.
“Cuenta pendiente” es una canción que le pone poesía al sexo, y un poco de sexo a la poesía. Pues sublima entre versos el deseo de dos personas cuyo sentimiento mutuo ha permanecido latente sin suceder aún, la realización del encuentro. Le habla a los amores de lejos, a los imposibles, a los indebidos, a los virtuales, a los insaciables.
El videoclip, dirigido por Alejandro Pérez (Enrique Iglesias), fue filmado en Miami. En él, como una parábola de la urgencia del encuentro, se ilustra el deseo como una confrontación en una cancha de futbol rápido en el que tanto Paty Cantú como Alejandro Sanz colocan a una pareja como contendiente, planteando el amor y deseo como un careo y una conquista de un algo. De forma alterna, las sombras revelan los deseos y atracción detrás de las sutilezas que hay en los juegos de seducción.
La canción también revela otras aristas que se perciben sutilmente dentro de la letra y las imágenes de video y la autora los enfatiza de esta manera: “Revela empoderamiento real, mostrando a las dos partes como IGUALES. Sin usar la sexualidad de forma vulgar en la lírica. Con finura. Sugiere, pero deja mucho a la imaginación. Al igual que el video que trata estos deseos textuales y virtuales (jugando con la repetición de la frase “me gusta”), y a través del arte de Alejandro Pérez”. Además, Paty afirma: “El video se corta más como un tráiler de película thriller, que un videoclip musical. Parte nuevamente de ser una propuesta distinta”.