A tan sólo una semana de concluir el trabajo de filmación de la cinta Chicuarotes, su director, Gael García Bernal, expresó la emoción por estar rodando la película que realmente desea, con una historia que nace en el corazón de San Gregorio Atlapulco, poblado de Xochimilco que resultó severamente dañado por el sismo de 7.1 grados en la escala Richter, del 19 de septiembre de 2017.
“Personalmente, la estoy pasando muy bien. Me divierto mucho y me sorprende no estar estresado o angustiado. Estoy emocionado, y aunque suene como mantra cursi, todos los días me repito ‘Estamos haciendo la película que queremos’ y es una fortuna. Aquí en el pueblo de San Gregorio tenemos la posibilidad de hacerlo y de contar la historia que queremos y de encontrarla también en el proceso mismo de filmación, el cual está a una semana de concluir”,
García Bernal.
Luego de siete años de investigar y visitar San Gregorio Atlapulco, así como de conocer a personajes del poblado, García Bernal dijo que todo el equipo de producción se enamoró del lugar y de la calidez de la gente. “Se volvió una necesidad hacer la película. Vimos que en este poblado hay mil cosas que suceden, que son simbólicas y que reflejan lo que pasa en la Ciudad de México. Es un lugar increíblemente festivo más allá de las tragedias; estamos seguros que podría ser uno de los más bellos de la tierra pero que lamentablemente tiene grandes problemas”, explica el director de esta comedia alejada de los finales felices.
El título de este segundo largometraje de ficción de Gael –el primero fue Déficit (2007)– está inspirado en la forma en que se le conoce coloquialmente a los originarios del pueblo de San Gregorio Atlapulco.