- La ópera prima de Jayro Bustamante se sumerge en las laderas del volcán Pacaya para retratar la vida femenina en las etnias mayas
San Vicente Pacaya es una población escondida entre las montañas de Guatemala, donde emerge un volcán, pliegue poderoso de la tierra por donde emana el magma, la sangre del planeta. El volcán Pacaya no sólo es mágico y casi sobrenatural, una presencia constante en la vida de los pobladores, también es la impresionante locación de Ixcanul (2015), ópera prima del cineasta guatemalteco Jayro Bustamente que se estrena en las salas de la Cineteca Nacional tras su paso por el 36 Foro Internacional. La cinta podrá disfrutarse a partir del viernes 4 de noviembre en la Sala 1, Jorge Stahl. Rodada en las laderas del volcán Pacaya, Ixcanul —”volcán” en lengua kakchikel— cuenta la historia de María, una tímida chica maya con un futuro matrimonio arreglado por sus padres. María vive en la ladera de un volcán activo y detrás de éste están sus sueños por conocer la ciudad, la luz eléctrica y el agua potable. Un día su realidad cambia después de un festejo y los deseos de llegar a la ciudad de sus fantasías tomarán un rumbo muy diferente.
La película no tiene música de fondo, en su lugar utiliza sonidos que ayudan a conformar la atmósfera y le dan veracidad a la historia. Los retumbos volcánicos, los ruidos nocturnos, el susurro del viento y los estertores de muerte de la res a mitad del camino son solamente unos ejemplos que sitúan al espectador dentro de la trama.
Ixcanul se ha convertido en la película guatemalteca más galardonada en la historia del cine de ese país centroamericano. Es la primera también que representa a Guatemala en el Festival Internacional de Cine de Berlín, donde se hizo – en la edición 65 – del Oso de Plata Alfred Bauer, galardón que recompensa a un filme “que abre nuevas perspectivas”.