“No tenía un día especialmente bueno, más bien todo lo contrario. Me desperté y la eché de menos: por un momento, y como ya me había ocurrido antes con algunos de mis súper-amores, pensé que la vida me estaba abandonando.
Como suelo hacer en estas ocasiones, agarré lápiz y papel y le escribí una canción, creo una de las canciones de amor más bellas y sentidas que he escrito nunca. De esas que salen deprisa, de las que sientes cómo, mientras las escribes, se te humedecen los ojos. De las que cuando las cantas se te anuda la garganta.
Con HUMO se abre sin duda una nueva etapa en la trayectoria de Jarabe.
Las cosas ya nunca volverán a ser como antes: la música seguirá siendo lo principal, pero funcionaremos de otra manera.
En este 2017 me han caído 50 PALOS, y si la cosa va de cumpleaños, que sea HUMO el regalo.”