Considerado como una de las promesas del cine joven en Europa del Este, en su ópera prima Miroslav Slaboshpitsky muestra un ambiente escolar desolado, en el cual la figura de autoridad ha quedado de lado para dar lugar a una serie de acontecimientos delineados por la violencia y la estafa.
Después de que formó parte del 35 Foro Internacional de Cine, La tribu (Plemya, 2014) entra en la cartelera de la Cineteca Nacional a partir de este dos de octubre. Se trata de una película muda, por lo que la narrativa corporal y pictórica son las que guían la trama. El periódico The guardian la ha calificado como exigente, debido a su narrativa muy distinta a las primeras etapas de la mayoría de los cineastas contemporáneos.
Una de las características de La tribu, que ha sido galardonada en diversos festivales de cine, es que integra a un elenco no profesional. Entre ellos conocemos a Serguei (Grigoriy Fesenko) quien llega a un internado para sordomudos, donde inmediatamente un ambiente de aflicción le hace ver que no se tratará de una estancia tranquila: el protagonista enfrentará la realidad profunda de la escuela, donde los robos y la prostitución son coordinados por el chico más violento del lugar.
Ante tal temática que aborda la cinta, Miroslav ha compartido cómo ha sido recibida por la comunidad de sordomudos. “Todo el mundo en la película es sordo, desde el protagonista hasta el antagonista. Es completamente dentro de su sociedad. Algunas personas sordas estrecharon las manos después de algunas proyecciones” (Indiewire).