El pasado deja su huella en el más reciente sencillo de Kakkmaddafakka, pues los chicos de Bergen lidian con errores del pasado en “Echoes”.
El segundo sencillo que se ha estrenado de su próximo EP, “Echoes” es una canción que tiene muchos roles distintos a la vez. A primera vista, o más bien en la primera escucha, es una canción de disco-pop inteligente con infusiones de groove y piano. Pero bajo la superficie, aquellos escuchas que estén prestando atención encontrarán una historia de dolor, de los fantasmas de los errores que nunca pareces poder dejar ir. El conflicto destaca especialmente en el coro, mientras Pish Vindenes grita “Baby, I’m guilty”.
“Echoes” es el segundo sencillo del nuevo EP de la banda, siguiendo a la canción de amor “Baby” a fines del año pasado. KMF tuvo un acercamiento distinto a este lanzamiento, tomándolo de manera mucho más relajada de lo que usualmente hacen, escribiendo y grabando las canciones rápidamente y siempre estando abiertos a probar nuevos trucos en el estudio. El resultado es una introducción hiperactiva de lo que es Kakkmaddafakka, una pequeña y dulce probada del característico sonido de la banda. “Hicimos este EP en una semana, y nos encanta” dice Pish. “Stian [Sævig – bajo y voz] nos está volviendo a ayudar como compositor. Sentimos que este EP mostraría cada parte de Kakkmaddafakka en un pequeño estallido, canciones con vibras felices, canciones con vibras tristes y una nueva vibra de las canciones de Stian. Queríamos entrar con un bang con “Baby” y luego comenzar con canciones más melancólicas como esta. “Echoes” es bastante bailable, así que aún tiene el aspecto divertido de KMF. Intentamos muchas cosas nuevas en este disco, y usamos lo que fuera que funcionara, todo lo que pensamos que era cool. Suena un poco experimental pero llegó muy naturalmente a nosotros.”
