Los músicos salen a ayudar a México.

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A 32 años del peor sismo que ha visto la Ciudad de México en su historia moderna, nos volvimos a encontrar con momentos de terror, desesperación y desgracia cuando el centro de México fue golpeado nuevamente por un temblor de 7.1 que dejo estragos y secuelas que apenas estamos empezando a entender. Pero entre la tragedia también han salido momentos de esperanza y hermandad; vecinos, amigos y completos desconocidos han puesto sus vidas en peligro para ayudar a los demás, han dado su mayor esfuerzo y donado recursos sin que nadie se los haya pedido, se han organizado para sacar escombros y ayudar a los heridos, han prestado sus techos y ofrecido su comida; han demostrado que cuando las cosas se ponen difíciles, los mexicanos nos ponemos chingones.

 

Los músicos, cantantes y compositores no han sido la excepción; de todos los géneros y estilos han salido a ponerse la casaca (en algunos casos de manera literal) y ayudar como se pueda. Algunos han sido sorpresas, como Belinda, que desde el día uno ha estado llevando apoyo y moviendo escombros, no sólo en la Ciudad de México, sino que también en otras localidades afectadas como Tetela, Morelos:

 

 

Favoritos locales como Los Blenders y Little Jesus se pusieron a darle con todo en redes sociales y en la calle, pasando información durante los primeros momentos de crisis y donando artículos que las brigadas necesitaban para mantener la labor de rescate:

 

 

 

Julieta Venegas, que es Embajadora Nacional de UNICEF México, lanzó una convocatoria para que no olvidemos a uno de los grupos más afectados por este sismo; los niños:

 

 

También desde otros países se han puesto las pilas, como The Horrors, que invitan a donar a la ONG Direct Relief:

 

O Garbage, que convocó a donar al grupo de rescate Los Topos:

 

Los ejemplos sobran, y no los ponemos con ganas de eclipsar el inacabable esfuerzo de miles de rescatistas, voluntarios, brigadistas y vecinos; los mencionamos porque es bueno recordar que en esto estamos todos juntos. Todavía falta mucho para que las cosas estén bien, pero ojalá que esto sirva como recordatorio de que podemos lograr todo lo que nos proponemos cuando nos organizamos.

Por: Rodrigo Fajardo