Representantes de una veintena de compañías se sumaron a los funcionarios de la NASA en el anuncio de esta nueva opción, en un momento en que la agencia prepara su programa Artemis con la meta de volver a enviar astronautas a la Luna en 2024.
“La comercialización de la EEI permitirá que la NASA enfoque sus recursos en el envío del próximo hombre y la primera mujer a la Luna en 2024”, dijo el principal funcionario financiero de la NASA, Jeff DeWit, en una rueda de prensa.
Como parte de esta iniciativa, a partir de 2020, la NASA otorgará permisos de hasta 30 días para que los astronautas del sector privado vayan a la EEI a trabajar en actividades comerciales.
Aunque esos astronautas no trabajarán para la NASA recibirán instrucción de la agencia para garantizar su cualificación para las misiones espaciales.
Estas serán misiones con financiación privada, con transporte hasta la EEI a cargo de vehículos de empresas, como los ya autorizados Crew Dragon, de SpaceX, y Starliner, de Boeing.
La NASA presentará una lista de precios por el uso del alojamiento, los suministros, el almacenamiento y los datos.
En la estación espacial, un proyecto en el que intervienen 15 países se pondrá a disposición de las actividades comerciales la parte delantera del Nódulo 2 Harmoni, que albergará a los astronautas del sector privado.
Actualmente hay más de 50 compañías que llevan a cabo investigación comercial y desarrollo sobre la estación especial a través del Laboratorio Nacional de EEUU de la EEII y, según la NASA, los resultados son prometedores.
La NASA pretende acabar su respaldo a la EEI en 2024, ya que tras dos décadas en servicio la estación se aproxima al término de su vida útil, porque en lugar de abandonarla la agencia estadounidense ha iniciado la transición de operaciones al sector privado.