Tame Impala (Kevin Parker) lanzará su cuarto álbum de estudio, The Slow Rush el 14 de febrero y hoy lanza el sencillo “Lost In Yesterday”: una inmersión profunda en la naturaleza adictiva de la nostalgia, impulsada por un loop disco que vuelve a este trak en un examen con efecto distorsionador del tiempo en los recuerdos.
En “Lost In Yesterday” Parker se da cuenta de que incluso los tiempos más desdeñosos pueden tomar un hormigueo rosado cuanto más retroceden en el retrovisor. Mirar hacia atrás puede ser un hábito difícil de romper, pero la línea de bajo compulsiva de la pista, las salpicaduras de polvo de estrellas electrónicas y la catarsis en el coro aseguran que el enfoque esté firmemente en el futuro.
Hasta la fecha Parker ha compartido 3 pistas de The Slow Rush, además de “Lost In Yesterday”, incluyendoPosthumous Forgiveness “It Migh Be Time ” y “Borderline.” The Slow Rush fue grabado entre Los Angeles y el estudio de Parker en su ciudad natal de Fremantle, Australia. Las doce canciones fueron grabadas, producidas y mezcladas por Parker. Los aficionados pueden pre-guardar The Slow Rush en tameimpala.com y todos los principales minoristas, o con una compra de entradas para cualquiera de las fechas de la gira por América del Norte. Los pedidos anticipados digitales recibirán las pistas del álbum lanzadas al instante. The Slow Rush también se imprimirá en 4 formatos de vinilo de doble disco pesado – negro estándar, verde bosque (edición limitada – todos los minoristas), rojo / azul (exclusivo para minoristas indie) y salpicaduras (tame Impala webstore exclusivo).
The Slow Rush es la inmersión profunda de Parker en los océanos del tiempo, conjurando la sensación de su vida en un rayo, de grandes hitos zumbando mientras miras tu teléfono, es un ir y venir a la creación y la destrucción y el ciclo interminable de la vida. Parker le dijo al New York Times a principios de este año: “Muchas de las canciones llevan esta idea de pasar el tiempo, de ver tu vida brillar ante tus ojos, ser capaz de ver claramente tu vida a partir de este momento. Estoy siendo barrido por esta noción de paso del tiempo. Hay algo realmente embriagador en ello”. La portada del álbum fue creada en colaboración con el fotógrafo Neil Krug y presenta un símbolo de la humanidad, pero tragado entero por el entorno circundante, como si estuviera en un abrir y cerrar de ojos.