El verano pasado se trató de sol para Kakkmaddafakka, quienes se aprovecharon del clima excepcionalmente cálido de su nativo Bergen para escribir su nuevo álbum, Diplomacy. Mientras el sol brillaba en una de las ciudades más notoriamente lluviosas de Europa, la banda se dedicó a escribir canciones para el sucesor de su último material, HUS. “¡El verano de 2018 fue algo completamente nuevo!” dice Pish Vindenes. “De pronto Bergen se convirtió en una ciudad mediterránea, fue increíble. Nos hizo extra creativos. Estaba sentado en mi balcón asoleándome y soñando en el sol cuando repentinamente sentí la necesidad de entrar y tocar la guitarra. Cinco minutos después tenía una canción. Tuvimos la libertad de estar afuera escribiendo música, lo cual es muy inusual en Bergen. Siento que se puede sentir a través del sonido.”
“Somos muy inquietos. En esta banda nos esforzamos mucho para siempre superarnos, nos encanta estar ocupados.”KMF (Axel Vindenes, Pål Vindenes, Stian Sævig, Kristoffer Wie van der Pas, Lars Helmik Raaheim-Olsen, Sebastian Kittelsen) trabaja día y noche para mantener su reputación como uno de los actos imparables de la música.
Para aquellos que ya están familiarizados con el sonido de la banda, Diplomacy no será un paso hacia lo desconocido. Todos los trademarks clásicos de Kakkmaddafakka están ahí, desde su energía interminable (uno de los factores que los ha convertido en una inolvidable banda para verse en vivo) hasta su suave y rítmico sonido indie. Pero en este disco parece que han dado un paso adelante, y que escribieron sus canciones con mayor madurez. No hay canciones de relleno en este disco, cada canción se siente más llena y más desarrollada, resultando en un disco donde cada canción se siente como un golpe emocional, menos indie garage y más pop suave con coros masivos. Vindeness dice: “El disco se llama Diplomacy y diría que esa es la temática del álbum en todos los sentidos de la palabra. Es un disco muy personal. Sí, es un poco distinto de los demás pero al mismo tiempo es otro álbum de Kakkmaddafakka.” Para su producción la banda reclutó a Mattias Tellez de Young Dreams: “Contribuyó mucho al sonido. Nunca hemos tenido miedo de usar sintetizadores o guitarras distorsionadas y creo que es un buen look para Kakkmaddafakka.