La cinta austriaca de Veronika Franz y Severin Fiala refleja la angustia de un par de hermanos tras el misterioso regreso de su madre
Cuando un par de hermanos se hallan solos en su hogar, la llegada de la madre podría ser lo más reconfortante. Pero es precisamente lo contrario el punto de arranque de Dulces sueños, mamá (2014), película en la que la llegada de la madre llena de angustia a los gemelos Elias y Lukas. La razón: su actitud fría y distante después de someterse a una cirugía estética, lo que indica que probablemente no se trata de su verdadera progenitora.
Dulces sueños, mamá se inscribe en el género del terror. Juegos perversos, violencia perturbadora y una tensión constante son los ingredientes principales de esta historia, en la que una madre soltera (Susanne Wuest), presentadora de programas de la televisión local, se transforma en un punto enigmático para su propia familia.
Se trata de la primera película de ficción dirigida por Veronika Franz, quien anteriormente colaboró con el cineasta austriaco Ulrich Seidl como coguionista y asistente de dirección en Hundstage (2001) y Paradise Love (2012). En esta ocasión, Seidl es el productor de Dulces sueños, mamá.
No sólo la fotografía y la dirección han sido elementos que se han destacado tanto en los medios de comunicación como en los festivales. También su aporte al género de terror actual.