“In the End”, el más reciente corte que The Cranberries ha lanzado antes del estreno mundial del que será el disco final del grupo -llamado del mismo modo-, previsto para este viernes 26. “Líricamente, se explica por sí misma. Desprende hermoso sentimiento y es una maravillosa canción”, ha dicho sobre el tema Noel Hogan, guitarrista de la banda. Precisamente fue él quien, al lado de Dolores como era usual, empezó a componer los temas que formarían parte de este disco durante la gira de su anterior trabajo, “Something Else”, los primeros meses del 2017. Por aquellos días, una hernia discal padecida por la cantante haría que la gira europea de medio año se suspenda y Hogan tuvo, de este modo, más tiempo para componer. Imposible intuir entonces que el 20 de mayo del 2017 se presentarían juntos por última vez, en el Palladium de Londres.
Poco antes, en Polonia, Hogan ya tenía la música de “A Place I Know”. Más tarde, mientras estaba en Francia, esbozaba los siguientes temas, les hacía algunos arreglos en guitarra y le enviaba los demos a Dolores, que estaba en Nueva York, lista para retocar las letras y agregarle voces. Este fue un ping pong creativo constante que hablaba muchísimo de la complicidad que tenían entre sí los miembros de este grupo desde que, en 1990, ella se sumara en reemplazo de su anterior cantante para iniciar una ruta que la convertiría en una de las voces femeninas más representativas de la música alternativa de los años 90, sino la principal. En la discografía de The Cranberries, la capacidad creativa del tándem O`Riordan/Hogan se hizo evidente en temas como “Dreams”, “Linger”, “Ode to my Family”, “Ridiculous Thoughts”, “Salvation” o la delicada “Put me Down”.