El mezcal es una bebida ancestral, reflejo de cultura y tradición mexicana; emblema de la gastronomía nacional que conquista paladares locales y extranjeros. Desde hace más de 10 mil años los mexicanos consumen esta bebida espirituosa elaborada a base de agave, lo cual la ha llevado a ser la bebida nacional con mayor valor en el país, al tener un precio promedio de botella de 750 ml. de $400 pesos. De acuerdo con el Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal existen más de 20 variedades de agave para la producción de mezcal, entre las que destacan: arroqueño, cenizo, cimarrón, espadín, estoquillo, lechuguilla, mexicano, papalometl, papalote, serrano, tepextate y madrecuixe. La planta de agave es un elixir que emana de la tierra y que se alimenta del sol y de la mano del hombre. Ella hace posible la existencia de bebidas como el mezcal, el tequila y el pulque. Destilado a partir de los azúcares del agave, el mezcal elimina el contenido de alcoholes dañinos para la salud. “A nivel nacional, el mezcal cuenta con Denominación de Origen para 13 estados de la República Mexicana: Durango, Guerrero, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tamaulipas, Zacatecas, Morelos, Estado de México, Aguascalientes y Puebla”, reporta la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural. Seguido por Guerrero y Durango, Oaxaca es el principal estado productor de mezcal al abarcar el 87% de la producción nacional; sin embargo sólo comprende el 1.5% del volumen de bebidas alcohólicas en el país, indican cifras de IWSR (Drink market analysis).
El mezcal se puede clasificar en 3 categorías: Mezcal Ancestral, Mezcal Artesanal y Mezcal; las cuales se subdividen en 6 clases: Blanco o Joven, Madurado en vidrio, Reposado, Añejo, Abocado con y Destilado .Siendo los más consumidos de cada división el Artesanal y el Joven. El consumo del mezcal es un tema que se debe continuar trabajando día con día, actualmente se ha exportado a 60 países, entre los que destacan: Estados Unidos, España, Francia e Inglaterra.