La historia sigue a Jacob Portman, un chico de 16 años, que viaja hasta Gales para descubrir la verdad sobre el asesinato de su abuelo a manos de una criatura sobrenatural. En su viaje, Jacob conoce a Emma, una hermosa chica que puede controlar el fuego. Ella lo conduce ante Miss Peregrine en un viaje en el tiempo a 1940, donde Jacob conocerá a los niños peculiares que habitan este hogar.
Aunque es verdad que Tim Burton mejoró su mal paso en la dirección con la ignorada Big Eyes, lleva varios años sin lograr una película que siquiera se acerque al gran nivel que mostró en los años noventa. La melancólica percepción de la realidad que tenían sus personajes, los fantasmas y monstruos que no eran aceptados por los seres vivos y esa extraña oscuridad a la que daba gusto asomarse, han estado ausentes en el cine de Burton durante la última década.
Sin embargo, creemos que El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares puede marcar, por fin, su gran regreso, puesto a que recuerda mucho a su libro de poemas The Melancholy Death of Oyster Boy & Other Stories, tanto en estética como en sus personajes; niños solitarios con poderes y deformidades especiales, cuyas historias relataban con melancolía, su incomprendida existencia.
Creemos que Tim Burton podría haber encontrado en Miss Peregrine, la historia que lo conecte con la esencia que lo hizo tan interesante y que al fin lo aleje de la autoparodia. Aunque también pensamos lo mismo con Dark Shadows y fue un gran fail.